Más Allá del Parto: Reflexiones Sobre la Salud Mental Perinatal con Marcela Gutierrez

Marcela Gutierrez duranta la charla sobre Salud Mental Perinatal en el Festival Ser Mamá.

La maternidad es un viaje lleno de momentos transformadores, y uno de los más comentados y preparados es el parto. Sin embargo, como Marcela compartió en su charla en el Festival Ser Mamá, el parto es solo un momento; lo que sigue —el posparto y la vida entera de la maternidad— es una etapa aún más extensa y compleja. Esta parte del camino a menudo se enfrenta en silencio, con poco reconocimiento de los retos emocionales y psicológicos que trae consigo. La salud mental perinatal, aunque fundamental, no siempre ocupa el lugar que merece en las conversaciones sobre la preparación para la maternidad.

Durante su intervención, Marcela iluminó aspectos que muchas veces pasan desapercibidos: los cambios fisiológicos que las mujeres experimentan y cómo estos impactan directamente su bienestar emocional. Con ejemplos claros y un enfoque empático, hizo un llamado a las familias para informarse y prepararse más allá del momento del nacimiento, subrayando que la maternidad es un proceso de vida entera que requiere apoyo, comprensión y educación constante. Estas son algunas de las reflexiones y lecciones más importantes que me llevé de su charla y que pueden cambiar cómo vemos y vivimos la maternidad.

Lección 1: La Maternidad No Es Solo el Parto

La lección más impactante que compartió Marcela fue la importancia de ver la maternidad como un proceso continuo que va mucho más allá del parto. “El parto es solo un momento, el posparto dura más y la maternidad, toda la vida”, afirmó, y esa frase se quedó grabada en la mente de todos los presentes. A menudo, la atención y preparación se concentran en el nacimiento, lo que puede dar la falsa impresión de que una vez que el bebé ha llegado, lo más difícil ha pasado. Sin embargo, Marcela nos recordó que el verdadero desafío comienza cuando la madre inicia su posparto y la travesía de criar y educar a un hijo a lo largo de toda la vida. Este enfoque es crucial para preparar a las madres y familias a enfrentar no solo el parto, sino todo lo que viene después, con una mente y un cuerpo más preparados.

El posparto es una etapa donde las mujeres pueden sentir que están navegando un territorio desconocido. La combinación de cambios hormonales, físicos y emocionales puede resultar abrumadora, y es aquí donde la preparación juega un papel esencial. Marcela subrayó que las familias deben comprender que la maternidad no se trata solo de cuidar al bebé, sino de cuidar también a la madre, cuya salud y bienestar son la piedra angular de un entorno familiar saludable. Cuando el foco se expande más allá del momento del nacimiento y abarca el posparto y la maternidad continua, se fomenta un espacio donde las madres se sienten comprendidas y apoyadas. Es esta visión a largo plazo la que ayuda a las mujeres a reconocer que está bien buscar ayuda, construir redes de apoyo y cuidarse a sí mismas, porque la maternidad es una travesía que dura toda la vida, y la preparación y el autocuidado son claves para recorrerla con resiliencia.

Lección 2: Los Cambios Fisiológicos y su Impacto Emocional

Otra lección esencial de la charla de Marcela fue la comprensión de cómo los cambios fisiológicos que experimenta una mujer durante y después del embarazo afectan directamente su comportamiento y emociones. Muchas veces, los cambios hormonales y físicos se mencionan de manera superficial, sin explorar su verdadero impacto en la salud mental de la madre. Marcela profundizó en este aspecto, explicando que el cuerpo de una mujer pasa por un torbellino de transformaciones hormonales durante el embarazo y el posparto, lo cual puede desencadenar desde fluctuaciones emocionales leves hasta condiciones más serias como la depresión posparto.

Marcela destacó que estos cambios fisiológicos no son signos de debilidad ni fallas personales, sino respuestas naturales del cuerpo ante un proceso tan complejo como la maternidad. Además, explicó que entender cómo estos cambios impactan el comportamiento puede ayudar a las madres y a sus familias a afrontar esta etapa con más compasión y empatía. Prepararse y educarse sobre estos procesos no solo ayuda a la madre a sentirse más en control de su situación, sino que también permite a su entorno ofrecer un apoyo más informado y efectivo. La charla dejó claro que, al reconocer y normalizar estos cambios, se crea un entorno en el que las madres pueden expresar lo que sienten sin miedo al juicio, facilitando una recuperación más saludable y un bienestar emocional más estable.

Lección 3: Preparación y Empoderamiento

Marcela destacó que la clave para vivir la maternidad de manera más positiva está en la preparación, tanto física como emocional. Muchas familias se enfocan únicamente en el parto, pero Marcela subrayó que prepararse para el posparto y la maternidad como un todo es igual de importante. Este periodo puede ser desafiante, y la educación es una herramienta poderosa para reducir la incertidumbre y fomentar la confianza. Conocer qué esperar, desde los cambios hormonales hasta las dinámicas familiares que pueden surgir, permite a las madres y a sus familias tomar decisiones más informadas y enfrentar las dificultades con mayor resiliencia.

Más allá de la información, Marcela enfatizó el valor de construir una red de apoyo antes del nacimiento. Esto incluye desde buscar recursos profesionales, como doulas y asesores de lactancia, hasta involucrar a amigos y familiares que puedan ayudar en los primeros días de adaptación. La preparación no solo da herramientas prácticas, sino que también empodera emocionalmente a las madres al recordarles que no están solas en esta travesía. Como señaló Marcela, la maternidad puede ser desafiante, pero también es una oportunidad para rodearse de apoyo, pedir ayuda cuando se necesita y enfrentar esta etapa con fuerza y confianza.

Lección 4: Hablar y Escuchar para No Sentirse Solas

Uno de los mensajes más poderosos de la charla de Marcela fue la importancia de abrir espacios para hablar y escuchar. Muchas madres enfrentan en silencio los retos emocionales del posparto, creyendo que son las únicas que sienten agotamiento, tristeza o inseguridad. Sin embargo, Marcela resaltó que compartir estas emociones y experiencias puede ser transformador, tanto para la madre como para su entorno. Hablar permite que las mujeres expresen lo que sienten, normalicen sus emociones y reciban apoyo sin sentirse juzgadas.

Además, invitó a las familias y comunidades a escuchar activamente. Escuchar sin interrumpir ni minimizar las emociones de la madre crea un espacio seguro donde ella puede sentirse vista y comprendida. Este tipo de comunicación ayuda a construir conexiones más profundas y a romper el aislamiento que muchas veces acompaña a la maternidad. Marcela también destacó que, al abrirse a la conversación, las madres pueden descubrir que no están solas, que otras han pasado por experiencias similares y que juntas pueden apoyarse mutuamente. Hablar y escuchar, dijo, no solo son herramientas para sanar, sino también para construir una maternidad más conectada y acompañada.

Lección 5: La Maternidad Es un Viaje Compartido

Una de las lecciones más poderosas de la charla de Marcela fue su insistencia en que la maternidad no debe ser un viaje en solitario. Aunque es común que las madres sientan que toda la responsabilidad recae sobre sus hombros, Marcela recordó que criar a un hijo y mantener el bienestar de la madre es un esfuerzo colectivo. Las parejas, familias, amigos y comunidades tienen un papel crucial en brindar apoyo práctico y emocional, especialmente durante el posparto y los primeros años de crianza.

Marcela resaltó que compartir la carga, ya sea con tareas cotidianas, ofreciendo tiempo para que la madre pueda descansar o simplemente estando presentes, puede marcar una gran diferencia en su salud mental. También habló de la importancia de que las madres se sientan con la libertad de pedir ayuda sin culpa ni vergüenza. Reconocer que no es necesario hacerlo todo sola no es una señal de debilidad, sino de fortaleza. Esta perspectiva colectiva de la maternidad fomenta una crianza más saludable, donde todos los involucrados contribuyen al bienestar de la madre y del bebé. Al final, Marcela nos dejó con una poderosa reflexión: “La maternidad es un viaje que dura toda la vida, pero nunca debemos caminarlo solas”.

Reflexiones Finales: La Maternidad Como Un Camino de Conexión y Aprendizaje

La charla de Marcela fue más que una exposición de datos y consejos; fue una invitación a repensar la manera en que vivimos, apoyamos y entendemos la maternidad. Cada lección dejó claro que la maternidad no es solo un conjunto de hitos aislados como el parto, el posparto o la crianza, sino un viaje continuo lleno de momentos transformadores. Este camino está marcado tanto por desafíos como por oportunidades para crecer, no solo como madres, sino también como familias y comunidades.

Lo que más resuena de sus palabras es la necesidad de conectar: con nosotras mismas, con nuestras familias y con una red de apoyo que nos recuerde que no estamos solas. Hablar de salud mental perinatal, entender los cambios fisiológicos, prepararnos para lo que viene, y aprender a compartir la carga son pasos esenciales para construir una maternidad más sana y empoderada. Al final, la maternidad es un viaje que no debemos recorrer en silencio ni en soledad. Es una travesía que nos reta, nos transforma y nos une, y en ese proceso, encontramos no solo el amor por nuestros hijos, sino también la fortaleza que a veces olvidamos que tenemos.